Valentina Ferrero
Este último tiempo he compartido diálogos con amigas que admiro, amigas yoguinis que tienen su práctica establecida, practican hace muchos años y trabajan para llevar el Yoga en cada ámbito de su vida; aún así, habitan momentos de exigencia, momentos de desconcentración mirando la mat del otro en la vida misma. Las he escuchado decir que se frustran cuando ven, mediante redes, cuentas que comparten que a las 6am ya practicaron asanas, pranayama y meditación. Desayunaron smothies creados por la misma Lakshmi y estan bañándose a las orillas del mar/río más sacro que te imagines.
Qué peligrosas las redes, cuánto que se habla del tema, cuánto “sabemos” sobre el tema y aún así, caemos en las artimañas de creer que la vida del otrx es lineal y perfecta. Resulta que vemos unos 20 segundos, divididos en 4 historias a lo largo del día y ya nos creamos una peli sobre la vida de fulanitx de tal. Y no importa si esa cuenta se comparte “auténtica” o no, tampoco si se muestra en momentos de debilidad, de una u otra manera aunque sea inconsciente, nos quedamos atrapados en esa red de exigencia y “goals”.
Colocamos la vida ajena en pedestales y no son más que seres contradictorios al igual que vos y que yo. No dejan de tener problemas en su cotidianeidad, no dejan de trabajar en pulir su trato consigo y con el mundo que habitan.

Ph: Magui Medina
Creo que esas historias sólo sirven como “inspiración”, una invitación a que encuentres la forma que a vos te hace sentido en tu cotidiano. Quizás no sea levantándote a las 5am para hacer la serie 1 de ashtanga, o el método Wim Hof, quizás va por otro lado. El camino que tomamos a nuestro encuentro, no tiene por qué ser el mismo, de hecho… no hay forma de que sea el mismo.
Esta bitácora va a devenir en una invitación -para mis amigas, para vos que estas leyéndome y para mi misma- probá lo que te resuena y cuando te sientas habitándote en calma, profundizá.
Un spoilert no tan spoilert, vas a tener momentos de sentirte a tope, con la motivación en alto y momentos donde vas a necesitar de tu disciplina para remarla en dulce de leche repostero. El secreto es que, eso es parte. No hay un camino que sea lineal o sólo en línea creciente, los baches y pozos son necesarios para profundizar, abrazalos que son parte del crecimiento.
La nota mental: Pasar mucho rato en las redes o mirar románticamente la vida del otro es como ir a practicar yoga y quedarse mirando la mat vecina, ¡no tiene goyete!

Valentina Ferrero
Directora de Arte de Instituto Ishvara
@__yogavali
www.yogavali.com