El poder de la auto(des)confianza. Por Wan Pereyra.

¿No te pasa que sos especialista en reconocer el valor del resto, sus aptitudes, sus capacidades, realmente ves lo bien que hacen las cosas, y te cuesta reconocer tu propio valor, tus propias aptitudes y capacidades y lo bien que vos también podés hacerlas?

Me gusta pensar que todo sucede por alguna razón, que cada situación que vivimos es un aprendizaje, lo que sucedió con esta nota que estoy escribiendo no fue la excepción. 

La historia resumidamente fue que Valen y Tere me confiaron su espacio para poder expresarme y yo dejé pasar la oportunidad. Sí, así como leíste. Fue necesario que vuelvan a decírmelo, para hoy estar escribiendo estas palabras. Y no es que me había olvidado de su propuesta o no quería hacerlo, al contrario, estaba presente en mi cabeza y cuando me lo propusieron me entusiasmó mucho, pero… inconscientemente apareció el miedo, la duda, el autosabotaje. 

Tocaba salir de la zona de confort. La tan famosa y “amada” zona de confort. Tocaba salir de la comodidad, que por más incómoda que muchas veces resulte no deja de ser nuestra zona conocida, nuestro lugar “seguro”.

Desconfié de mí, de mi capacidad de poder hacerlo, hasta le dije a Valen: “Pensé que se habían arrepentido”. Antes de seguir quiero agradecerles públicamente y pedirles disculpas por llegar al punto de desconfiar de su palabra y de su propuesta.

Recibir su mensaje recordándome que tenía pendiente la nota del blog fue como una cachetada de la vida, así elijo verlo. Ese mismo día mi querida psicóloga me dijo: “Sos canal entre el cielo y la tierra, ¿vas a seguir quedándote en el papel de víctima? ¿o vas a tomar las riendas de tu vida y dejar que brote eso que tiene que brotar desde tu interior para poder ofrecerlo al mundo?” 

La vida cacheteándome de nuevo. ¡Y yo agradeciendo una vez más!

Proyecté la falta de confianza en mí, no desconfié de su palabra, desconfié de la mía. La que no me estaba dando la oportunidad era yo.

Esto me llevó a preguntarme ¿Cuántas veces dejamos pasar oportunidades por no confiar en nosotres y en nuestras capacidades? 

Es muy importante que tomemos consciencia, tenemos el poder de llevarnos a donde queremos estar, por eso es necesario saber dónde realmente queremos estar.

¿Qué realidad queremos crear? 

Para responder esta pregunta estaría bueno que prestemos atención a las palabras que (nos) decimos desde que comenzamos el día hasta que nos vamos a dormir. Qué actitud(es) tenemos para con un otre y para con nosotres mismes.

El poder para crear esa realidad que queremos está en nuestro interior, es importante que seamos lo más amables, coherentes y sinceros posible, que no nos castiguemos, que salgamos del papel de víctima y despleguemos nuestras alas. Tenemos la capacidad de llegar tan lejos como queramos. 

Hacer esto que estoy haciendo personalmente es algo que me sirve mucho. Escribiendo tomamos consciencia de cómo nos hablamos, de las palabras que usamos, de lo que hay en nuestro interior. Automotivarse está buenísimo, soltemos el pensamiento de que la motivación está afuera, que tiene que venir de un otre, está dentro nuestro. 

Mi humilde recordatorio: si puedes tomate un ratito cada día para escribir, sin juicio y sin expectativas, que salga lo que tenga que salir, y si es nada, ese día escribís eso mismo: hoy no sale nada.

Lo que creemos que somos nos limita. No permitamos que la mente tome el control de nuestra vida, no le creamos todo.      

Patañjali dice que “Yoga es el cese de las fluctuaciones mentales”. Te invito a sumergirte en este mundo maravilloso. En el camino pueden salir a flote frustraciones, miedos y emociones que normalmente solemos evitar, eso también es parte del recorrido hacia la consciencia de nuestro SER superior.  

Es momento de tomar las riendas de nuestra vida, de asumir responsabilidades y enfrentarnos a nuestros propios límites.

Es momento de confiar en nosotres mismes. Es aquí y es ahora.

Namasté.

Wanda M. Pereyra.

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